Poetas Muertos
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No se hace uno viejo por haber vivido muchos años,
se hace uno viejo por haber defraudado su ideal.
Gral. MacArthur

lunes, 29 de noviembre de 2021

EL PUEBLO - EL BARRIO - LA CIUDAD - LA ASOCIACIÓN - EL SINDICATO


Viene este libro a narrar filosofías que lamentablemente hoy están obsoletas y no son ya vigentes, pero si de algún modo retornáramos a ese espíritu que reflejan, estoy seguro que este mundo sería más habitable.


  

LO QUE ESTUDIABAMOS CON FRANCO III



EL PUEBLO - EL BARRIO - LA CIUDAD


  De la misma manera que el hombre no puede vivir aislado y siente la necesidad de formar una familia, las familias, para cumplir mejor sus fines, siente la necesidad de reunirse con otras, formando pueblos y ciudades.                              

 El pueblo o ciudad en que vivimos está compuesto por muchas familias. Unas se dedican a la agricultura; otras, al comercio; otras, a la industria. En algunas, hay un médico; en otras, un sacerdote, un funcionario, un albañil o un carpintero. Pero todas juntas forman una unidad; se completan y se ayudan mutua mente, prestándose unas a otras su respectivo trabajo.



  Debemos tener muy en cuenta que dentro de nuestro pueblo, barrio o ciudad, cada uno somos o seremos como una pieza de una máquina humana. Nuestra colaboración es necesaria para que la máquina funcione, produciendo felicidad y prosperidad para todos.                                                                                 Por lo tanto, cumplamos con nuestro deber sin perturbar jamás el trabajo o misión de los demás.


LA ASOCIACIÓN - EL SINDICATO

  Desde muy antiguo, los hombres que trabajan en un mismo ramo de la produción se reunieron en gremios para prestarse colaboración, defender sus derechos y poder resolver mejor sus problemas.
 Estas  asociaciones o gremios tenían sus reglamentos, sus jeraarquías y su Santo Ptrón. Vivían en perfecta hermandad y durante la Edad Media alcanzaron gran esplendor.

  Más tarde, el liberalismo, al introducir la lucha de clases, acabó con los gremios, pues los trabajadores, en lugar de agruparse por oficios, se agruparon en partidos políticos para luchar contra las demás clases sociales.




Hoy, el Nuevo Estado ha resucitado los antiguos gremios en forma de Sindicatos. En ellos, empresarios, patronos, técnicos y obreros, agrupados por ramas de producción, trabajan unidos por el bien colectivo y por medio de sus representantes presentan sus  sus justas aspiraciones al Estado para que este las resuelva teniendo en cuenta el supremo bien de la Patria. 



El Hijo Desobediente

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