LA
SOMBRA
Conviene principiar por el principio, es decir, por informar al lector de quien es este D. Anselmo, por contarle su vida, sus costumbres y hablar de su carácter y figura, sin omitir la opinión de loco rematado de que gozaba entre todos los que le conocían, esta era general, unánime, profundamente arraigada sin que bastara pa desmentirla los frecuentes rasgos de genio de aquel hombre incomprensible, sus momentos de buen sentido y elocuencia, la afable cortesía con que se prestaba a relatar los más curiosos hechos de su vida, haciendo en sus narraciones uso discreto de su prodigiosa facultad imaginativa.
Contaban de él que hacía grandes simplezas,
que era su vida una serie de extravagancias sin cuento y que se atareaba en
raras e incomprensibles ocupaciones, no intentadas de otro alguno, en fin, que
era un ente a quien jamás se vio hacer cosa alguna a derechas, ni conforme a lo
que todos hacemos en nuestra ordinaria vida.
TU CAMBIARÁS
No hay comentarios:
Publicar un comentario