No puede haber
malos entendimientos:
El origen de la
palabra “malafollá”
viene de los
herreros de Albaycín.
Cuando el aprendiz
no daba el ritmo
adecuado al fuelle,
el hogar perdía
la temperatura
necesaria. Se decía del
aprendiz que tenía mala follada
(follá en andaluz), que no follaba bien
(soplar con el fuelle).
La mala follá granaína
no denota en
ningún caso mal
carácter, ni mala educación,
ni animadversión, ni animadversión
en particular con el interlocutor.
Tampoco significa
desinterés
o apatía como
dicen algunos. Tan solo es una
característica
intrínseca de la personalidad de
los granaino, de
su forma de ser y de su carácter.
Un carácter tan
granaino como el famoso vino
De la Alpujarra “Malafollá”,
criado en las
Altas cumbres de
la Contraviesa.
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