Se denomina magia negra a aquellos actos de liturgia mágica cuya naturaleza, métodos u objetivos no son comúnmente aceptados por la sociedad donde se producen, y que en general tienen un fin personal, egoísta, y propio sin pensar en las consecuencias sociales o públicas. La magia negra es un tipo de hechicería, y se define por la supuesta realización de los maleficia (maleficios), ideados para producir infortunio, enfermedades o cualquier otro tipo de daño. Se utiliza como antónimo de magia blanca.
La magia negra se
esconde a los ojos de todos, pero solo el que tenga el ojo abierto verá más
allá de las máscaras. Ni
un maestro blanco se llamaría a sí mismo discípulo de la magia del caos. Ni
hoy, ni en Atlantis, ni en el futuro. Todo esotérico sabe que esta frase
se ha usado desde el comienzo para identificar a los pervertidos y a las almas
perdidas. El camino al
cielo es el orden.
La “Magia del caos” SIEMPRE ha sido el nombre alquímico para referirse a la magia negra y a sus discípulos. Podemos identificar a los brujos oscuros del presente porque siempre abogan por el CAOS. Hacen trucos de semántica para referirse a esa palabra como la energía femenina, pero el impulso del caos es mucho más que solo energía femenina. El sigilo para la magia negra es sol negro, el hoyo negro, el destructor…caos. Los que traen el caos con ellos, traen el pandemonio y los demonios de Pan con ellos. Son mujeres que se prostituyen en Instagram pero se llaman feministas, son hombres que se llaman filósofos pero en realidad son fracasados, hombres que fracasaron en manifestar el arquetipo de héroe. La magia negra se esconde a los ojos de todos, pero solo el que tenga el ojo abierto verá más allá de las máscaras.
NI UN MAESTRO BLANCO SE LLAMARÍA A SÍ MISMO
DISCÍPULO DE LA MAGIA DEL CAOS.
Ni hoy, ni en Atlantis,
ni en el futuro. Todo esotérico sabe que esta frase se
ha usado desde el comienzo para identificar a los pervertidos y las almas perdidas.
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